jueves, 28 de octubre de 2010

...nadie nos recordará por nuestros sueños...

Normalmente o habitualmente mejor, antes de escribir algo en el blog voy pensando en que decir y como decir, de modo que cuando me pongo a escribir mas o menos las ideas están de algún modo algo maduradas, sin que ello signifique quitarle espontaneidad, ya que mas de una ocasión sobre la marcha he cambiado o ampliado alguna idea, en realidad aprender el viejo y hermoso oficio de escribir me está encantando, quizá debería haberme lanzado a esta aventura íntima, vital hace muchos años, pero las circunstancias, las desidias, los desconocimientos y seguramente un largo etcétera de justificativos, me han impedido disfrutar el escribir para compartir, pero también es una verdad de perogrullo que nunca es tarde para empezar, así sea con yerros y tropiezos, finalmente a mi edad seguramente me permitirán algunas licencias y varias deficiencias, no pretendo volverme de la noche a la mañana un hombre de letras, vaya pretensión, sólo quiero compartir con mis amig@s, sólo eso y contarles como vivo un proceso tan difícil de sobrellevar una enfermedad sin cura que te va matando lenta y certeramente.
Las respuestas recibidas los últimos días me han reconfortado y me dan ánimo a seguir compartiendo mis vivencias, pero hoy, ayer y estos días han sido días en blanco, no he podido madurar mis ideas, por el contrario voy sintiendo que cada vez tengo menos respuestas y mas preguntas, siempre uno trata de comprender las situaciones, encontrar respuestas y justificaciones, pero que pasa cuando la realidad es mas fuerte y no encuentras respuestas, no terminas de entender la situación por la que atraviesas, cuando te preguntas machaconamente y sin respuestas ¿donde he fallado, que hemos hecho mal, donde estuvo el error, tomamos el camino correcto, razonamos con inteligencia, tomamos las decisiones adecuadas? no he encontrado respuestas, algunos esbozos si, pero no respuestas, nada que me convenza, que me de seguridad, no se si he fallado o me equivocado o simplemente las circunstancias me tocaron duras. Varias veces decimos que uno mismo es constructor de su propio destino, en ese caso yo lo construí mal, o es simplemente es acicate para no dejarse vencer por la realidad cruda y dura, es que soy un convencido que el hombre tiene un instrumento maravilloso que le ha permitido conquistar mares, tierras lejanas, cielos y espacios, avances tecnológicos, todo gracias a su voluntad, su voluntad lo ha hecho dueño y señor del planeta, pero también lo ha llevado a la codicia, lo que significa que su voluntad se volvió egoísta y gris, ya no es sólo la luz de sus ideas sino son también las luces de neón las que iluminan nuestros pasos.
Mi atormento se puede resumir en una frase, ¿qué es el destino?, es algo que se pueda construir paso a paso, con esfuerzo y trabajo y algo de talento, o son circunstancias al azar que nos toca como en la rueda de la fortuna hoy puedes estar arriba y mañana abajo, hoy la gloria, mañana la miseria, hoy la pena y mañana la alegría, sin que nadie gobierne las circunstancias estas están allí, caprichosas, veleidosas, injustas e implacables, sobre ellas o con ellas tenemos que vivir, acomodarnos lo mejor posible a sus designios, con optimismo, porque el pesimismo no es políticamente correcto, es una actitud perdedora, es socialmente inadecuada, el futuro está en los hombres con ansias de poder y de gloria, así construimos nuestro imaginario de futuro y lo transmitimos a nuestros hijos como valores fundamentales para una vida exitosa.
Hoy desde mi postración quizá por impotencia, quizá por pensar mucho y mal, o quizá simplemente por cuestionarme, es así de lineal la vida, no es que pasamos por alto otros valores, otras maneras de comprender la vida, como hacemos para estar en paz con tus circunstancias, particularmente si estas son adversas, porque el éxito te encandila y no te cuestiona nada, pero frente al fracaso, a la frustración, la derrota y el desánimo como debemos encarar la vida, que debemos hacer, seguir viendo el futuro porque allí las cosas se arreglan o debemos simplemente aceptar, como designio divino o como destino puro y simple o quizá analizar el pasado y encontrar tus desaciertos que te trajeron al presente, ¿cómo entender el destino cuando te es adverso?, ¿quién es responsable de la desventura? será que es uno mismo o el destino reparte éxitos y tragedias sin ningún criterio, simplemente reparte y lo que te toca, te toca y resignadamente debemos sobrellevar los que toca, con la excusa que siempre habrá alguien que le toco peor, mas bien no es tan grave, agradece lo que tienes. ¿Por qué no puedo decir que estoy disconforme con mi destino?, nunca quise llegar aquí, yo soné serenidad, paz y tranquilidad para el final de mis días, creo que incluso trabaje por ello, soné con ser abuelo, soné con mi vejez, soné muchas cosas, casi todas ellas hoy son una quimera, no es que tuve sueños grandilocuentes, eran sueños pequeños, simples, alcanzables y hasta eran comunes, todos ellos no podré cumplirlos, lamentablemente son el tipo de sueños que no se heredan, son propios, mis hijos tendrán los suyos, seguramente distintos a los míos, ojala, este destino hoy incomprendido para mi, les permita cumplirlos y no les cercene el sueño de cumplir sus sueños, porque esa es la frustración mas dolorosa que algunos y no pocos llevaremos con nosotros a la eternidad, son las cuentas que jamás se saldan, pero tampoco quedan en el inventario se van con uno y se olvidan antes que se olviden de tu presencia, muchos nos recordaran por nuestra presencia muy pocos o nadie nos recordará por nuestros sueños incumplidos, son propios por siempre.

sábado, 16 de octubre de 2010

... tan sólo gracias por siempre

La última publicación que hice en este blog ha provocado en varios de quienes me leen reacciones distintas, algunos, los menos les ha parecido muy buenas o interesantes esas reflexiones, a los más les ha parecido un poco depre, para decir lo menos, en verdad varios amig@s me han llamado a reflexionarme y decirme, la vida de adulto no es como tu la pones, la vida es bella si la sabes vivir, debes valorar mas lo que tienes, lo que has conseguido en la vida, tus logros, tus hijos, todas las reflexiones en ese tono y en esa dirección. Como comprenderán me sentí muy contento, primero porque me lean y segundo por la respuesta, devolverme con la misma sinceridad que yo apelo al momento de escribir estas mis rerflexiones, con esa misma sinceridad desnuda llamarme a la reflexión, interpelarme y no darme conseciones, ni por ser atentos, ni por compasión, eso me conmueve y me obliga a confesarles que mucho de lo que estoy viviendo me lleva a momentos de profunda depresión, pese a estar medicado no puedo dejar de deprimirme, cualquier contingencia cotidiana, cualquier malentendido, me afecta en lo mas débil que ahora tengo que es mi estado de ánimo, es una lucha constante, una pelea diaria y cotidiana de ganarle a la depre, es difícil ver la luz al final del túnel, mas difícil aún cuando no estas dispuesto a verla. Sin embargo, con toda sincerdad les digo, tengo algo a mi favor que me permite no perder el partido de la vida por goleada, les estoy diciendo con toda sinceridad como me siento, no estoy buscando el refugio de escribir lo políticamente correcto, no, yo escribo sin cálculo alguno, sólo quiero compartir con quienes me siguen, me aprecian y me quieren, mis pensamientos que tengo y aparecen de tanto darle vueltas en la cabeza desde esta mi silla de ruedas.
Que difícil sería seguramente no tener una válvula de escape y tener que mascullar mis reflexiones ensimismado en mi soledad, sin poder compartir, pero lo mas importante sin que tenga la dicha de ser leído y de ser cuestionado, interpelado y respondido con la misma sinceridad que pretendo tener con todos ustedes. Ahora al final, cuando ya estamos de salida nos damos cuenta de lo importante que es compartir todo en la vida, no me refiero a los aspectos materiales, que no dejan de ser importantes, me refiero a las cosas del alma, del pensamiento y del sentimiento, esas cosas que nos marcan, que nos imprimen una determinada manera de ver la vida, creo a estas alturas que quienes tienen mayor capacidad de compartir, mayor sinceridad y honestidad son quienes con el paso del tiempo se vuelven para sus amig@s y sus seres queridos los puntales, los faros, los punto de referencia, son la mano amiga que siempre estará presta a dártela para que no desfallezcas, para que sigas adelante.
Reflexionando íntimamente, aunque este con el ánimo en el suelo, me doy cuenta que tengo un privilegio de tener tantos amig@s, que siempre están, aunque estén lejos, presentes para darme ánimo, para acompañarme, para comprenderme, para interpelarme, para ayudarme, para darme un poquito de si, lo que llevo orgullosamente en mi corazón.
Ayer no mas, cuando me encontraba en una situación difícil, apareció de repente, sin anunció un amigo, como adivinado que lo necesitaba y sin que medie ningún comentario ni nada me tendió la mano, me mostró su solidaridad, quizá él no lo sepa pero por el momento que estaba pasando estoy seguro que me lo mandaron del cielo, nunca podía ser mejor momento para aparecer y darme una mano, cuando lo despedía vi y sentí en su sonrisa la presencia de todos mis amig@os, porque como él tantos me han dado sus muestras sinceras y desinteresadas de solidaridad, de comprensión, de acompañamiento de entrega, como podre agradecer tanto cariño, seguramente el Señor los colmará de bendiciones, estoy seguro de ello, por mi parte tan sólo gracias por siempre.

domingo, 10 de octubre de 2010

...y entonces estaremos alegres

A manera de agradecer a los buenos amig@s que me siguen y leen mis pensamientos en este blog, porque a decir verdad cada vez que recibo una llamada o un mensaje que me comentan lo que escribo me hace sentir bien, porque siento que al menos por un ratito llamo a la reflexión a alguien, lo que pasa que ahora, como tengo pocas posibilidades de movilización me doy cuenta de lo importante que es la reflexión y lo poco que la practicamos en la vida cotidiana, por eso me parece reconfortante, para decir lo menos, que me lean y que provoque en ustedes, mis amig@s, un momento de reflexión. Creo que lo importante no es lo que yo pueda escribir, lo importante es como me leen y por lo que me dicen o comentan los escritos están llegando, seguramente de distinto modo dependiendo de quien los lee, pero lo importante que honestamente podamos dar un minuto al pensamiento, al balance, a la reflexión y la meditación.
Parar un minuto sólo para pensar y reflexionar puede ser una dolorosa experiencia, porque en esos momentos a veces vemos lo dura que puede ser nuestra próxima e intima realidad, siempre tenemos cosas que nos entristecen, nos preocupan, nos hacen sufrir y en el día a día vamos pasando por alto estas cosas, porque siempre preferimos evadir la realidad y quedarnos con la apariencia, esa que construimos todos los días para mostrarnos al mundo exterior, mostramos siempre lo que creemos es lo mejor de nosotros y escondemos o disimulamos nuestras debilidades, nuestros complejos, nuestros limitaciones y a veces nuestras tristezas, que son muchas pero que las olvidamos al ver la sonrisa de nuestros hijos, simple y llana, la vemos sabiendo que mañana esa sonrisa conocerá la tristeza y las dificultades y simplemente callamos y devolvemos esa sonrisa con otra mas triste, mas experimentada, mas sufrida, pero sincera.
A eso se reducen nuestras alegrías, a ver la sonrisa de nuestros hijos, esas autenticas alegrías, las que nos conmueven, porque de las otras alegrías ya quedan muy pocas, la realidad adulta tiene pocas alegrías y muchas tristezas y preocupaciones, sino es la salud es el bolsillo, sino es el bolsillo es el trabajo, sino es el trabajo son nuestras relaciones, las conocidas y las clandestinas, sino son nuestras relaciones son nuestros hijos, que son las mas difíciles y duras, y sino son nuestros hijos es nuestro propio yo, al que muchas veces no lo terminamos de entender.
Quizá muchos perciban que mi estado de ánimo esta muy bajo, casi depresivo, la realidad es que estos días me he sentido acorralado, anímicamente hablando, es que hay muchas cosas que pasan en nuestra vida que nos ponen a prueba a ver hasta donde aguantamos y creo tener el derecho, como todos, a tener algún momento al menos para decir con sinceridad y sin que nadie te sensure o critique, que no aguantamos mas, que tenemos límite y nos derrumbamos, nos desesperamos hasta el llanto, a sabiendas que de algún lado tendremos que sacar fuerzas para pararnos y seguir adelante, por costumbre iba a escribir seguir caminando, pero ahora algunos como yo no caminamos pero vamos hacia adelante, con difultades y desánimos, pero creanme seguimos adelante, no porque creamos en un inmerecido futuro mejor sino por el simple hecho que debemos tratar de dejar una huella los mas profunda posible para que los que vienen tras nuestro la puedan seguir con la certeza que es el camino mas honesto a seguir y entonces estaremos alegres, profundamente alegres, lo suficiente como para estar dispuestos a encontrarnos serenamente con el fin de nuestros días.