jueves, 3 de marzo de 2011

...le quitamos espacio a lo verdaderamente importante

Después de un febrero tan drástico para miles de bolivianos que de un día a otro lo han perdido todo o casi todo es difícil tener el ánimo con algo de entusiasmo, cuantas ilusiones se habrán desmoronado junto a los deslizamientos e inundaciones, qué difícil debe ser pretender construir el futuro cuando el presente es tan implacable, no te da margen a nada, las desgracias casi siempre son sin atenuantes y lo más triste que siempre su furia se desata con más fuerza con los más pobres, en éste febrero no ha sido la excepción, si bien la solidaridad no se ha hecho esperar, sabemos que ésta tiene fecha de expiración e ira declinando en tanto pasen los días y las semanas, de aquí a algunos meses los damnificados estarán más solos, más desvalidos y no habrán recuperado ni sus pertenencias, ni la esperanza, esa es la experiencia de hechos similares que acontecieron con anterioridad y nada nos hace pensar que esto pueda cambiar.

Por lo anterior y por mi estado de ánimo febrero no ha sido un mes para escribir sino para reflexionar, reflexionar sobre el futuro es y ha sido cuesta arriba dadas las actuales circunstancias, mas bien ha sido una invitación para ver algunas facetas del pasado, aquellas que están encabezando las listas de recuerdos, por su trascendencia, por su carga emotiva o sólo por la simple felicidad que en su momento provocaron, por suerte las tristezas se quedaron un poco rezagadas o preferimos guardarlas y no desempolvarlas.

Recordando cosas, hechos, personas, situaciones he llegado a la conclusión que muchas veces no supe aprovechar de las cosas simples pero importantes de la vida, por eso éstas cosas seguramente serán deudas que se irán conmigo, me pregunto ahora por qué no dije más veces "te quiero", por qué no dí más besos, por qué no dí más gustos y exigí menos, por qué no disfrute más de las cosquillas, por qué no reímos más de cualquier cosa, por qué no salí más veces a caminar sin rumbo sólo por el gusto de caminar, porque no compartimos más el tiempo que pasamos juntos, porque creamos los silencios tan largos si podían ser llenados con risas, complicidades y confesiones, por qué no disfrutamos más de las mesas y sobremesas, por qué no me anime a cocinar, por qué no viajamos más y paseamos más, porque no conocimos más gente y más lugares, por qué no abracé más a mis hijos, por qué no fuimos más veces al cine, por qué no jugamos más a menudo, por qué no hicimos más fogatas y montamos más bicicleta, por qué dejamos que pase el tiempo, en mi caso la vida, para percatarnos que estamos desaprovechando nuestro tiempo, porque creemos que lo que hacemos es muy importante y le dedicamos tanto tiempo que le quitamos espacio a lo verdaderamente importante, lamentablemente el tiempo no tiene pausas ni treguas y cuando reparamos es un poco tarde.

Cuántos por qués me quedarán pendientes

Tratare de reparar algunas de éstas deudas, las todavía posibles de saldar, pero confieso que he perdido la costumbre, me inhibo, me veo un poco cursi y forzado y desestimo de saldar mis cuentas, serán pequeñas batallas que tendré que ir ganando, ojala no sea demasiado tarde

jueves, 20 de enero de 2011

...nosotros lo intentamos y no siempre lo logramos.

Poco a poco el nuevo año va entrando en normalidad, acaban las vacaciones, los inventarios, los descansos y empiezan los planes, los colegios y las universidades, vuelve la cotidianidad y todos tienen la esperanza de pasar un buen año, yo también aunque lo siento incierto, no tengo indicio alguno de como podre acabar el año, la evolución de la enfermedad genera sólo incertidumbres, por lo que será parte de mi existencia lidiar con la incertidumbre vital, el pasar los días sin saber la proximidad o la lejanía del final, nadie sabe cuando ni como será su final, la única diferencia en mi caso es que convivo con la amenaza que dentro mio evoluciona caprichosamente para acabar con mi vida, así las enfermedades fatales son el enemigo que convive contigo, tienes que luchar contra él dentro de ti mismo, todos los días ganas o pierdes las batallas, un día amaneces bien, con ánimo, otro decaído y desanimado según el resultado de tus batallas, de donde sacar fuerzas para no desfallecer, cómo hacer para mantener el ánimo firme, seguramente en el camino encontrare la respuesta y ojalá no sea demasiado tarde.

Pero además de lidiar con mi enemigo interno hay otras cosas que no dejan de preocuparme y son quizá las cosas mas importantes que mi enfermedad, lo primero y lo mas importante, mi familia, como enfrentaran cada uno de ellos el año, sus desafíos y retos serán asumidos del mejor modo posible, lucharan integramente por sus anhelos y sueños, no serán presa de la derrota, como podre ayudarlos, escucharán mis consejos, pasarán por alto las advertencias, serán prudentes pero firmes, cómo saberlo, mientras esté presente sabrán que cuentan conmigo, después el recuerdo sólo puede acompañar, quizá acordarse de algún hecho, una conversación o una simple actitud que los llame a al reflexión, pero no mucho mas. Esto me genera angustia, quisiera saber como estará mi familia sin mi presencia, será que la ausencia la llenan con unirse más, comprenderse mejor, o será que se alejan entre ellos, cada uno se encierra en su intimidad, se rompe el equilibrio y viene el desencuentro, espero que no suceda nada de esto, creo que con todas mis falencias siempre les he inculcado la unidad, pero las ausencias a veces se llevan también los valores que creíste dejar plantados y vienen otros mas nuevos, lamentablemente no siempre mejores, pero así es el mundo adoptamos nuevos valores a nombre de la modernidad, nos libramos de prejuicios y tabús, así también somos mas tolerantes a muchas imposturas e inconductas, cómo saber el límite entre mejorar y resignar, bueno esa es la pelea diaria en la construcción de nuestro sistema de valores, tanto los individuales, los íntimos, así como los colectivos, los sociales, los que vamos asumiendo mancomunadamente, aquellos que nos permiten entender luego a nuestra sociedad, tan contradictoria y compleja, pero es la que tenemos o mejor es en la que nos toco vivir y optamos por quedarnos en ella, al final cualquier reclamo remitirse a tu colección de recuerdos, en algún momento decidiste y te quedaste, de pronto en ese momento era conveniente y ahora ya no, que pena fue nuestra opción, pero también es probable que no tengamos nada que reclamar sabíamos donde y porque nos quedamos, quizá no del todo satisfechos, pero conformes, de mi parte me quede para pelear, estaba lleno de profundas convicciones, creía en la gente, di lo mejor de mi, no perdí mi compromiso, me jugué por lo que creía, cometí errores, sobrelleve mis derrotas, aporte cuanto pude y no desmaye para seguir adelante, pero también fui poco intransigente y permití que nos robarán los sueños, que se apropiarán de nuestros triunfos y se aprovecharán de nuestra desidia e ingenuidad, en el inventario final también tendré que anotar que permitimos la traición a nuestras ilusiones y valores.

También me preocupan mis amigos, aquellos que no me abandonaron, los que siempre estuvieron ahí, dispuestos a darte la mano, esos seres entrañables que la vida te los pone en el camino para que te acompañen y te protejan, los que nunca reclaman y siempre se brindan, creo que no tendré ni tiempo ni ocasión de darles una mano, de agradecerles, de acompañarlos en sus desventuras, ni de compartir sus sueños conquistados, seguramente me iré en deuda con ellos y eso me preocupa, debo confesar que soy un privilegiado, he recibido tanto para lo poco que he dado, en el inventario final tendré que anotar que dejo deudas a mis amigos, por ahora pretendo cancelarlas pidiendo a Dios los bendiga y los proteja, cuando no esté, sólo serán deudas y recuerdos y cuando vuelvan a la memoria ojalá provoquen siempre una sonrisa, así deberían calificarse las buenas amistades, aquellas que son capaces de quedarse en los recuerdos y cuando las traes a la memoria dibujan una sonrisa en tu rostro.

Aunque no quise poner comentarios o reflexiones "políticas" en este blog, también me preocupa el futuro del país, éste por el que en algún momento de nuestra existencia decidimos adoptar y optar, éste por el que nos comprometimos alguna vez y para siempre, éste en el que seguramente se quedarán nuestros hijos y optarán por él, éste país que tantas alegrías y tristezas nos ha dado, hoy lo veo tan inmaduro, tan ingenuo, sigue sin encontrar su camino, sigue siendo presa de la impostura, la ignorancia y el engaño, no encuentra la fórmula para progresar, se sigue rezagando y lo grave es que no siempre se da cuenta de ello, sigue saldando sus cuentas con el pasado y no se pone de acuerdo para construir el futuro, será que nuestros hijos fracasan menos que nosotros, en el inventario final tendré que anotar que pese a mi compromiso y mis convicciones y de tantos otros mas, no avanzamos lo suficiente, tuvimos mas fracasos que éxitos, cuando ya no esté mas el recuerdo será muy breve y el país tiene una muy mala memoria, en cualquier caso por ahora soy poco optimista sobre el futuro, me temo mucho que la pobreza y la desesperanza todavía seguirán presentes y campeantes en nuestro futuro.

Por último, en el inventario final tendré que anotar que se necesita mucho esfuerzo y tesón para dar un paso adelante en la vida, se necesita mucho valor para no dejarse vencer por la frivolidad y la vanidad, se necesita mucha sabiduría para cometer pocos errores, se necesita mucho amor para tener pocos momentos de felicidad, se necesita mucha paciencia y perseverancia para triunfar, pero a mi me falto bastante de todo esto, al final fui tan débil, como egoísta, mis esfuerzos no fueron suficientes y mi voluntad no fue tan fuerte, mis debilidades no siempre fueron superadas y mis empeños no siempre fueron intransigentes, dejamos pasar tantas cosas y fuimos cómplices de tantos traidores, por desidia y por comodidad, pese a todo puse lo mejor de mi, ahora me doy cuenta no fue suficiente, se necesitaba además de compromiso y convicción de una voluntad de hierro y eso no siempre se tiene, ojalá nuestros hijos tengan mas éxito para superar sus debilidades, nosotros lo intentamos y no siempre lo logramos.

martes, 4 de enero de 2011

...que el futuro sepa que lo estamos esperando...

Con la ritualidad de siempre hemos despedido otro año, en mi caso el 54, una cena en casa con mi familia ha sido nuestra celebración, los chicos preparándose para sus posteriores fiestas de rigor, la conversación de todo y de nada y la televisión al fondo que encendimos para escuchar la noticia que minutos antes anunciaba el presidente de la abrogatoria de su gasolinazo, esperamos mucho, los canales también estaban de celebración y por tanto no pudimos ver, ni escuchar ni en directo, ni en diferido la noticia que seguramente servirá de punto de referencia para acordarse del 2010, en el futuro será lo que mas nítidamente quedará en el recuerdos de los bolivianos.

Pero mas allá de este hecho que marcará el año que despedimos, qué nos ha quedado en lo íntimo, en lo verdaderamente importante, muchos habrán logrado triunfos y materializado sus sueños, otros habrán pasado por tormentas y desiluciones y algunos otros habrán pasado el año como si este fuera estático, lo dejaron pasar, sin sobresaltos, pero sin méritos, sin triunfos, ni retos enfrentados, pero también sin fracasos, sólo pasó, en el balance final pérdidas y ganancias cero, creo que esa es la peor forma de pasar los años, sin espíritu, sin alma, sin tratar de conquistar las ilusiones, ni enfrentar las desventuras, cuando de lo que se trata en la vida es justamente de eso, por eso somos sensibles, inteligentes y capaces de amar, esas facultades tienen sentido sólo si sirven para ilusionarse e iniciar la conquista, de cualquier naturaleza, desde el amor, el trabajo, la ciencia, el estudio o cualquier cosa que nos rete y nos motive a demostrarnos a nosotros mismos que somos capaces de traspasar nuestras fronteras y encontrar nuevos derroteros. Sólo sirven para enfrentar y soportar las desventuras, sólo los hombres somos capaces de llorar de alegría y reír en el dolor, solo el hombre remonta las difucultades o muere en el intento, llegamos siempre al limite para vencer y soportar, muchas veces lo logramos y vienen las lágrimas de la alegría, otras no se puede y nos resignamos después del último intento, no antes, hasta los débiles tenemos la fortaleza para hacer un último intento incluso sintiendo cerca a la muerte.

Toda esta inicial reflexión la hago como preámbulo para decirles que yo he tenido un año tremendamente difícil, tanto por el deterioro de mi salud y el aumento de mis limitaciones, cuanto por las dificultades familiares, desencuentros, incomunicación, tensiones, etc. así como por las dificultades económicas que nos toco pasar. Pero cuando en mis silencios solitarios trato de hacer un balance creo que pese a todo tratamos de enfrentar, con cierta entereza, todas las dificultades, no nos dejamos derrotar, aunque reconozco que hubo días que quería bajar los brazos y entregarme a la derrota, de algún lado salía el impulso para seguir dando batalla, así paso el año, concluye como toda batalla con muchas bajas y penurias, pero aún no estamos derrotados, después de las fiestas de fin de año, seguramente concluirá la tregua, volveremos al campo de batalla, con temores e incertidumbres, pero dispuestos a dejar el último latido en la pelea, ojalá no desfallezcamos, que nos dé el aliento para aguantar, que los que nos siguen comprendan que las batallas que enfrentamos es por ellos, para que sus horizontes sean inmensos, para que mañana no los detenga nada, ni nadie y encuentren la fortaleza para vencer sus propias batallas y conquistar sus propios sueños.

Siguiendo esta analogía de la vida con las batallas, como guerrero de honor no puedo dejar de expresar nuestro reconocimiento a nuestros aliados de estas batallas: nuestros amig@s, quienes con su solidaridad, su cariño, su presencia, su acompañamiento, su voz de aliento, su compartir de nuestras lágrimas, su recuerdo, sus oraciones y un interminable etcétera de bendiciones, nos dan fuerza y nos hacer ver en cada momento que nunca estaremos solos, que sepan que los colmamos de bendiciones y que estamos dispuestos a acompañarlos en sus propias batallas como si fueran nuestras, que Dios los bendiga a todos.

Nadie sabe lo que le deparará el futuro, pero que el futuro sepa que lo estamos esperando dispuestos a triunfar, a sufrir, a pelear o morir lo que el destino disponga.

martes, 14 de diciembre de 2010

Carta a mi mismo II

Hace aproximádamente dos años y medio a sugerencia de un sicólogo que me atendía escribí una carta a mi mismo, era una de manera de plasmar mis sentimientos de ese momento, esa carta está publicada en este blog, ahora en vísperas de cumplir mis 54 años creo conveniente volver a hacer el ejercicio de reflexionarme a mi mismo, en este tiempo lamentablemente muchas cosas han cambiado y eso seguramente está dejando una huella en mi.

Querido yo:

Sin pensar generalmente esperamos los cumpleaños y los aniversarios, van llegando, unos buenos y festejables, otros no tanto pero a veces igual los festejamos, a diferencia de tantos cumpleaños anteriores éste fue esperado y pensado mucho por ti, saber como llegarías a esta edad dado el avance de la enfermedad, cuanto de ánimo te quedaría, cuanta salud te quedaría, cuanta tolerancia te quedaría todavía, ya llega el día, el 16 de diciembre, el mismo día que nació Beethoven, ese era tu orgullito, seguramente por la admiración que le tienes a este coloso de la música, no en vano de chico te leíste mas de una biografía de él, pero además preparándote a tu cumpleaños te regalaste el otro día una sesión de escuchar sus oberturas: Fidelio, Leonore y por su puesto Egmont, cuanto te gustan, quién tuviera el talento para vivir de la música, no?, seguramente ese ha sido uno de tus sueños ocultos e incumplidos, ha sido un buen regalo el que te hiciste, primero para no perder tu buena costumbre de escuchar y disfrutar de la música y segundo por volver a admirarte por el talento y la fuerza del compositor mas admirado por ti, se que tienes otros en tu lista de favoritos, no los olvides escúchalos, la música siempre es un bálsamo para el alma.

Desde la última vez que te escribí, has pasado muchas dificultades, fuerza física no te falto, aguantaste tanta intervención, tantas curaciones, pero el dolor no pudieron controlarlo y tuviste largos periodos de tiempo con fuertes analgésicos y gran cantidad de morfina, aunque no te gustó estuviste ausente, perdiste momentos de lucidez, no te comunicaste, perdiste tanto tiempo para dejar tus enseñanzas a tus hijos, para hablar con ellos, compartir sus mundos nuevos y jóvenes, no pudiste saber de sus ilusiones, fue un costo muy alto, quizá mas que el dolor mismo, pero ojalá tengas la capacidad, el ánimo y la voluntad de reparar el daño, ojalá puedas volver a comunicarte, reaprender a hablar con tu familia, comprenderlos y ojalá puedas dejarles algunas enseñanzas, valores que has construido y mantenido, ojalá les puedas contar de tus errores y frustraciones para que aprendan algunas cosas que no se deben hacer, ojalá pese a tu situación de enfermedad y discapacidad sepan lo importante que es buscar la felicidad, que sepan que tu también fuiste feliz, que ellos son los seres que mas felicidad te han dado, que tu amor por ellos no tiene límite, como no tiene límite tu preocupación por su futuro, ojalá se los puedas decir, ojalá que te escuchen. No es fácil, pero ahí tienes un desafío y no tienes mucho tiempo, porque ya vas de salida y porque ellos son cada vez mas grandes y autónomos.

La enfermedad te volvió paciente, no tenías alternativa, pero tienes mérito, también eres mas tolerante, claro cuando te enfrentas al final muchas cosas pierden importancia, te das cuenta que te haces problema de cosas intrascendentes, te amargas la vida por pequeñeces, por falsos orgullos y casi siempre al final las cosas transcurren mas allá de tu voluntad, a veces ganas y otras pierdes, cuando ganas presumes de ello y cuando pierdes tratas de ignorar lo sucedido, el orgullo muchas veces nos impide reflexionar del porque las cosas no salieron como quisiste y poder corregir los errores cometidos, es mas fácil ignorar y olvidarse.

Ahora pasadas tantas cosas, tu estado de ánimo no es el mejor, la derrota es mas cercana, la voluntad mas lejana, pocas cosas te alientan, parece que te acostumbraste a las malas noticias, pero eso sólo aparentas, tu sabes que en realidad te erosiona, te afecta, te rebela y lo peor y lo sabes es que no siempre hay respuestas y hay pocas exspectativas, mas aún éstas se hacen cada vez mas pequeñas, esa es la realidad y lo sabes, pese a eso que difícil es entrar en paz, resignarse a tu destino, para nadie seguramente le sería fácil en tus circunstancias, por eso te cuesta enfrentar el hecho inevitable de la muerte, no dejas de tener miedo, te aterran que los plazos sean demasiados cortos, te preguntas machaconamente si será posible saldar cuentas y esperar a la muerte sereno, hay vivos que sienten y saben lejana su muerte que dicen que es posible, hasta escriben y dan consejos, vive el día como si fuera el último de vida, eso se dice cuando tienes razonablemente décadas por delante, pero cuando el tiempo es mucho mas corto ya no es fácil vivir como el último de día de tu vida, esperas más, te cuidas mas y el miedo no se pasa, no te reprocho, quizá el tratar de alejar el día final sea mas humano que darte por vencido y echarte a morir, esperar con resignación como que acabaste de hacer todo en esta vida o lo pendiente ya perdió para ti importancia.

El destino ha sido duro contigo, no hay duda, pero no tienes elección y te sabes frágil como todos, pero de algún lado tienes que sacar fuerza y ánimo, lamentablemente la batalla aún no ha acabado, quienes te quieren esperan verte luchando, porque aunque deteriorado seguirás siendo el guerrero, el guerrero que siempre conocieron, a ellos no les dejes tu debilidad, tu fragilidad, llévatelas contigo en tu final, para ellos que quede tu último latido peleando aunque ya habrás perdido tu última batalla habrás ganado la memoria de quien no se deja vencer fácilmente en la peor de sus adversidades, que ojalá sea un ejemplo para los que te siguen.

No hay mucho que festejar en este tu cumpleaños, tan sólo el simple hecho que estás vivo.











lunes, 6 de diciembre de 2010

...la mas hermosa de nuestras ilusiones

Han pasado varias semanas desde la última vez que escribí en este blog, mas de un mes, como pasa el tiempo mas aún cuando dejas pasar los días sin poner algo en este sitio que se supone me sirve para llenar un vacio íntimo de comunicarme con mis amigos, sin embargo, no ha sido pereza, en realidad he pasado días malos en lo que a mi salud respecta y eso me ha limitado y quitado el ánimo, pero como siempre mas allá de las dolencias el mundo sigue girando y mientras estés en él tu también debes girar, asi que con el ánimo posible hoy retomo mis reflexiones, ideas y sentimientos para compartirlos, no sin antes agradecer por todas las respuestas que he recibido, todas ellas las he sentido tan sinceras que en mas de un caso me ha provocado un lagrimon, no de pena sino de emoción por sentir que la comunicación ha tocado nuestras fíbras mas íntimas, gracias también a los que solo me leen que estoy seguro también lo hacen con el corazón en la mano, de lo contrario no me leerían.
Cuantos sueños que tenemos y construimos en la vida y se quedan en eso sólo sueños, pero otros se cumplen de algún modo de ellos tenemos que aferrarnos y recordarlos siempre, los otros no fueron posibles porque quizá de inicio eran sólo quimeras o quizá porque las circunstancias no se dieron, pero los que no debemos pasar por alto son aquellos que no se cumplieron por el oportunismo, el cinismo, el engaño de los que se suponía eran tus compañeros de ilusión, ya me he resignado, pero no puedo ni olvidar ni perdonar, asumiendo que mi desidia también en su momento fue complice de destrir nuestras ilusiones, pese a ello ojalá que nuestros hijos que han visto nuestras frustraciones no se desanimen a soñar, si podríamos enseñarles a buscar y luchar por la felicidad, pero que también estén preparados integramente para las desiluciones, las frustraciones y los desengaños, si los mandamos a la vida con ese espíritu estoy seguro que lograrán mas sueños, encontrarán la felicidad y tendrán la fortaleza suficiente para superar sus dificultades, serán mas fuertes y no perderán fácilmente la ilusión.
No es que uno pierda la ilusión, pero cada día la ves mas lejana, con menos tiempo de vida, se hace demasiado lejana, tan lejana que la sientes imposible, como hacemos para no resignarnos a perderla, quién tiene la fórmula, seguramente nadie, cada quien deberá encontrar la suya y esa busqueda en si misma es la fórmula para no perder la ilusión, lo triste es cuando pierdes la conciencia de haber perdido la ilusión, creer que la vida es dura y la ilusión es sólo eso una ilusión, no es tangible, no es realidad, olvidarte que lo mas sublime que tenemos los humanos es el amor en todas sus formas e intensidades es en realidad una ilusión, la ilusión que a veces nos olvidamos de ella pero que esta presente, silenciosamente y cuando reparas te ha permitido vivir, sobrevivir y construir tu futuro, asi esté sea modesto, pero es el tuyo, que lo quieres proyectar, lo quieres corregir y superar con los hijos, la mas hermosa de nuestras ilusiones.
Para mi ahora, dadas mis circustancias, recordando a José Ingenieros, un minuto de ilusión cada día me permite pasar al día siguiente y sacar fuerzas para seguir peleando, con altas y bajas, seguir peleando, hasta que la salud lo permita y Dios lo disponga.

jueves, 28 de octubre de 2010

...nadie nos recordará por nuestros sueños...

Normalmente o habitualmente mejor, antes de escribir algo en el blog voy pensando en que decir y como decir, de modo que cuando me pongo a escribir mas o menos las ideas están de algún modo algo maduradas, sin que ello signifique quitarle espontaneidad, ya que mas de una ocasión sobre la marcha he cambiado o ampliado alguna idea, en realidad aprender el viejo y hermoso oficio de escribir me está encantando, quizá debería haberme lanzado a esta aventura íntima, vital hace muchos años, pero las circunstancias, las desidias, los desconocimientos y seguramente un largo etcétera de justificativos, me han impedido disfrutar el escribir para compartir, pero también es una verdad de perogrullo que nunca es tarde para empezar, así sea con yerros y tropiezos, finalmente a mi edad seguramente me permitirán algunas licencias y varias deficiencias, no pretendo volverme de la noche a la mañana un hombre de letras, vaya pretensión, sólo quiero compartir con mis amig@s, sólo eso y contarles como vivo un proceso tan difícil de sobrellevar una enfermedad sin cura que te va matando lenta y certeramente.
Las respuestas recibidas los últimos días me han reconfortado y me dan ánimo a seguir compartiendo mis vivencias, pero hoy, ayer y estos días han sido días en blanco, no he podido madurar mis ideas, por el contrario voy sintiendo que cada vez tengo menos respuestas y mas preguntas, siempre uno trata de comprender las situaciones, encontrar respuestas y justificaciones, pero que pasa cuando la realidad es mas fuerte y no encuentras respuestas, no terminas de entender la situación por la que atraviesas, cuando te preguntas machaconamente y sin respuestas ¿donde he fallado, que hemos hecho mal, donde estuvo el error, tomamos el camino correcto, razonamos con inteligencia, tomamos las decisiones adecuadas? no he encontrado respuestas, algunos esbozos si, pero no respuestas, nada que me convenza, que me de seguridad, no se si he fallado o me equivocado o simplemente las circunstancias me tocaron duras. Varias veces decimos que uno mismo es constructor de su propio destino, en ese caso yo lo construí mal, o es simplemente es acicate para no dejarse vencer por la realidad cruda y dura, es que soy un convencido que el hombre tiene un instrumento maravilloso que le ha permitido conquistar mares, tierras lejanas, cielos y espacios, avances tecnológicos, todo gracias a su voluntad, su voluntad lo ha hecho dueño y señor del planeta, pero también lo ha llevado a la codicia, lo que significa que su voluntad se volvió egoísta y gris, ya no es sólo la luz de sus ideas sino son también las luces de neón las que iluminan nuestros pasos.
Mi atormento se puede resumir en una frase, ¿qué es el destino?, es algo que se pueda construir paso a paso, con esfuerzo y trabajo y algo de talento, o son circunstancias al azar que nos toca como en la rueda de la fortuna hoy puedes estar arriba y mañana abajo, hoy la gloria, mañana la miseria, hoy la pena y mañana la alegría, sin que nadie gobierne las circunstancias estas están allí, caprichosas, veleidosas, injustas e implacables, sobre ellas o con ellas tenemos que vivir, acomodarnos lo mejor posible a sus designios, con optimismo, porque el pesimismo no es políticamente correcto, es una actitud perdedora, es socialmente inadecuada, el futuro está en los hombres con ansias de poder y de gloria, así construimos nuestro imaginario de futuro y lo transmitimos a nuestros hijos como valores fundamentales para una vida exitosa.
Hoy desde mi postración quizá por impotencia, quizá por pensar mucho y mal, o quizá simplemente por cuestionarme, es así de lineal la vida, no es que pasamos por alto otros valores, otras maneras de comprender la vida, como hacemos para estar en paz con tus circunstancias, particularmente si estas son adversas, porque el éxito te encandila y no te cuestiona nada, pero frente al fracaso, a la frustración, la derrota y el desánimo como debemos encarar la vida, que debemos hacer, seguir viendo el futuro porque allí las cosas se arreglan o debemos simplemente aceptar, como designio divino o como destino puro y simple o quizá analizar el pasado y encontrar tus desaciertos que te trajeron al presente, ¿cómo entender el destino cuando te es adverso?, ¿quién es responsable de la desventura? será que es uno mismo o el destino reparte éxitos y tragedias sin ningún criterio, simplemente reparte y lo que te toca, te toca y resignadamente debemos sobrellevar los que toca, con la excusa que siempre habrá alguien que le toco peor, mas bien no es tan grave, agradece lo que tienes. ¿Por qué no puedo decir que estoy disconforme con mi destino?, nunca quise llegar aquí, yo soné serenidad, paz y tranquilidad para el final de mis días, creo que incluso trabaje por ello, soné con ser abuelo, soné con mi vejez, soné muchas cosas, casi todas ellas hoy son una quimera, no es que tuve sueños grandilocuentes, eran sueños pequeños, simples, alcanzables y hasta eran comunes, todos ellos no podré cumplirlos, lamentablemente son el tipo de sueños que no se heredan, son propios, mis hijos tendrán los suyos, seguramente distintos a los míos, ojala, este destino hoy incomprendido para mi, les permita cumplirlos y no les cercene el sueño de cumplir sus sueños, porque esa es la frustración mas dolorosa que algunos y no pocos llevaremos con nosotros a la eternidad, son las cuentas que jamás se saldan, pero tampoco quedan en el inventario se van con uno y se olvidan antes que se olviden de tu presencia, muchos nos recordaran por nuestra presencia muy pocos o nadie nos recordará por nuestros sueños incumplidos, son propios por siempre.

sábado, 16 de octubre de 2010

... tan sólo gracias por siempre

La última publicación que hice en este blog ha provocado en varios de quienes me leen reacciones distintas, algunos, los menos les ha parecido muy buenas o interesantes esas reflexiones, a los más les ha parecido un poco depre, para decir lo menos, en verdad varios amig@s me han llamado a reflexionarme y decirme, la vida de adulto no es como tu la pones, la vida es bella si la sabes vivir, debes valorar mas lo que tienes, lo que has conseguido en la vida, tus logros, tus hijos, todas las reflexiones en ese tono y en esa dirección. Como comprenderán me sentí muy contento, primero porque me lean y segundo por la respuesta, devolverme con la misma sinceridad que yo apelo al momento de escribir estas mis rerflexiones, con esa misma sinceridad desnuda llamarme a la reflexión, interpelarme y no darme conseciones, ni por ser atentos, ni por compasión, eso me conmueve y me obliga a confesarles que mucho de lo que estoy viviendo me lleva a momentos de profunda depresión, pese a estar medicado no puedo dejar de deprimirme, cualquier contingencia cotidiana, cualquier malentendido, me afecta en lo mas débil que ahora tengo que es mi estado de ánimo, es una lucha constante, una pelea diaria y cotidiana de ganarle a la depre, es difícil ver la luz al final del túnel, mas difícil aún cuando no estas dispuesto a verla. Sin embargo, con toda sincerdad les digo, tengo algo a mi favor que me permite no perder el partido de la vida por goleada, les estoy diciendo con toda sinceridad como me siento, no estoy buscando el refugio de escribir lo políticamente correcto, no, yo escribo sin cálculo alguno, sólo quiero compartir con quienes me siguen, me aprecian y me quieren, mis pensamientos que tengo y aparecen de tanto darle vueltas en la cabeza desde esta mi silla de ruedas.
Que difícil sería seguramente no tener una válvula de escape y tener que mascullar mis reflexiones ensimismado en mi soledad, sin poder compartir, pero lo mas importante sin que tenga la dicha de ser leído y de ser cuestionado, interpelado y respondido con la misma sinceridad que pretendo tener con todos ustedes. Ahora al final, cuando ya estamos de salida nos damos cuenta de lo importante que es compartir todo en la vida, no me refiero a los aspectos materiales, que no dejan de ser importantes, me refiero a las cosas del alma, del pensamiento y del sentimiento, esas cosas que nos marcan, que nos imprimen una determinada manera de ver la vida, creo a estas alturas que quienes tienen mayor capacidad de compartir, mayor sinceridad y honestidad son quienes con el paso del tiempo se vuelven para sus amig@s y sus seres queridos los puntales, los faros, los punto de referencia, son la mano amiga que siempre estará presta a dártela para que no desfallezcas, para que sigas adelante.
Reflexionando íntimamente, aunque este con el ánimo en el suelo, me doy cuenta que tengo un privilegio de tener tantos amig@s, que siempre están, aunque estén lejos, presentes para darme ánimo, para acompañarme, para comprenderme, para interpelarme, para ayudarme, para darme un poquito de si, lo que llevo orgullosamente en mi corazón.
Ayer no mas, cuando me encontraba en una situación difícil, apareció de repente, sin anunció un amigo, como adivinado que lo necesitaba y sin que medie ningún comentario ni nada me tendió la mano, me mostró su solidaridad, quizá él no lo sepa pero por el momento que estaba pasando estoy seguro que me lo mandaron del cielo, nunca podía ser mejor momento para aparecer y darme una mano, cuando lo despedía vi y sentí en su sonrisa la presencia de todos mis amig@os, porque como él tantos me han dado sus muestras sinceras y desinteresadas de solidaridad, de comprensión, de acompañamiento de entrega, como podre agradecer tanto cariño, seguramente el Señor los colmará de bendiciones, estoy seguro de ello, por mi parte tan sólo gracias por siempre.